El Hospital San Juan de Dios de León ha celebrado este jueves dos sesiones de trabajo -una dirigida a usuarios y familiares, y otra a profesionales sanitarios- con el objetivo de poner la experiencia del paciente en el eje de su atención.
En este sentido, y con Elena García García, directora del Departamento de Investigación de la Fundación San Juan de Dios (FSJD), como facilitadora, se ha utilizado el ‘design thinking’: una metodología centrada en la persona que busca entender las necesidades y expectativas de los pacientes al alta hospitalaria en relación a los cuidados que precisan, ideando y prototipando la solución a desarrollar de forma conjunta.
En los últimos años, son varias las entidades en nuestro entorno que han publicado guías y recomendaciones para promover la participación de pacientes y ciudadanos en la gestión sanitaria. Entre ellas, la Fundación Humans, la Agència de Qualitat i Avaluació Sanitàries de Catalunya (Aquas) y la Plataforma de Organizaciones de Pacientes de la mano de Sedisa (Sociedad Española de Directivos de la Salud).
El Hospital San Juan de Dios de León atiende a un volumen anual de más de 4.000 pacientes, con una media de edad que supera, en el área de hospitalización, los 70 años. Muchos de ellos han sufrido una enfermedad o accidente que les ha causado daños irreversibles, de tal modo que cuando son clínicamente estabilizados no regresan a su hogar en las condiciones deseables de autonomía y suficiencia.
“La Escuela de Cuidados que ya funciona en el Hospital persigue un adecuado manejo de la situación. Con el objetivo de buscar la mejora continua, el Hospital se plantea re-diseñar la Escuela de Cuidados incorporando la voz del paciente, familiares y profesionales maximizando así su impacto. El ‘design thinking’ se desarrolla en cinco fases que van desde la empatía al testeo pasando por la definición del problema a abordar, las ideas o respuestas al mismo y el prototipado, es decir, la solución final adoptada entre todos”, ha explicado García García.
El ‘design thinking’ se desarrolla en cinco fases que van desde la empatía al testeo pasando por la definición del problema a abordar, las ideas o respuestas al mismo y el prototipado, es decir, la solución final adoptada entre todos
La sesión de trabajo dirigida a profesionales ha contado con la participación de médicos como el doctor Roberto Riera, especialista en Medicina Interna, y la doctora Encarna Martín, médico geriatra, así como de una trabajadora social, un fisioterapeuta y varias enfermeras y TCAEs.
‘Focus group’: ecografía, sarcopenia y nutrición clínica
Por otro lado, esta tarde tendrá lugar la celebración en el Hotel Gaudí de Astorga de un ‘focus group’ de la mano de Abbott Nutrición en el que se darán cita Elena García García y José Ríos Díaz, ambos investigadores del Campus Ciencias de la Salud San Rafael, así como los geriatras del Hospital San Juan de Dios de León Encarna Martín y Yanet R. Dávila.
“Vamos a explorar vías de colaboración en temas como el uso de la ecografía musculoesquelética con enfoque pronóstico a través de la identificación de biomarcadores, la dinamometría y los parámetros antropométricos enfocados al diagnóstico de la sarcopenia, así como los beneficios clínicos del suplemento nutricional HMB (β-hidroxi-β-metilbutirato) en la preservación de la masa muscular”, ha avanzado García.
Actualmente, el Hospital San Juan de Dios de León está trabajando de la mano FSJD en el desarrollo de una aplicación móvil que permitirá monitorizar al paciente con fractura de cadera una vez dado de alta. Un proyecto de base tecnológica que recogerá la experiencia del paciente y del familiar, así como aspectos funcionales más allá de los parámetros puramente clínicos.
Esta investigación no solo persigue mejorar la asistencia recibida a lo largo del proceso, con el objetivo de recuperar la calidad de vida y minimizar las complicaciones, sino que da un paso adelante pasando de medir resultados basados en estancias medias, infecciones de heridas y tasas de éxito a medir resultados de impacto en la vida de las personas.
Y es que esta nueva herramienta digital monitorizará una serie de variables objetivas en el tiempo –también relacionadas con la fragilidad- integrando información a través de sensores de fuerza y de velocidad de la marcha, con el propósito de mejorar la morbilidad, reducir las tasas de reingresos, complicaciones quirúrgicas y mortalidad asociados a la cirugía.
“La app recogerá datos al mes y a las seis semanas, así como a los cuatro, a los seis y a los doce meses, y permitirá enviarle al paciente un programa de ejercicios de rehabilitación a seguir desde su casa, elaborado por un fisioterapeuta experto en ejercicio terapéutico”, ha señalado García García.
También, si alguno de los valores recogidos se encontrara fuera del rango de seguridad establecido por los expertos, la app generará una alerta que avisará directamente al traumatólogo, permitiendo intervenir a tiempo reduciendo así las complicaciones en la evolución de la cirugía.